El cine de Semana Santa

Antes y cuando el nacional-catolicismo de Franco, en estas fechas no podías salirte de "El Judas" o "Barrabás";  luego y ya en el "summum" de la modernidad, cada año te pasaban "La túnica sagrada" (primera película proyectada en Cinemascope). Hasta que llegó "Ben Hur", que todavía te la pasan hoy y sin descanso. Pero amenizada con toda la saga romana de los Marco Antonio, Julio Cesar y Cleopatras (que no sé qué pintan...), así como la plaga biblica de los Diez Mandamientos y Moisés, reyes David y Salomón, etc.

Pero peor es si caes en un pase de "Lo que el viento se llevó" que, en estas alturas, ya no la salva ni su canción del Tema de Tara.

La matraca televisiva de las imagenes bíblicas me lleva a repasar, bucear como hago de cuando en cuando y para mantenerme en forma, en la Mitología Judía.

Si bien la Mitología Griega (con su sobrina-nieta, la Mitología Romana) me interesa, sí pero superficialmente, tiene un interes literario y puede ser divertida, pero es pura fantasía descabellada y alucinante, prefiero adentrarme en la Mitología Judía por su profunda imbricación histórica. Si bien a veces cuesta de maridar la (para los cristianos) Biblia del Antiguo Testamento (el Tanaj, Torà y demás, para los hebreos), y la arqueología..., la religión y la ciencia.

Pero las dinastías judías, los Patriarcas, las 12 Tribus de Israel, Judea y Samaria, los Jueces y los Reyes, están perfectamente datados e historiados.

Y me gusta. ¿Será vicio?

Coronel Von Rohaut

(PS) Mientras escribo veo que llega la escena central de "Gone with the wind" (film producido por un judío) y a Vivien Leigh levantar los brazos al cielo y declamar aquello de "¡A Dios pongo por testigo...!", envuelta en la música sinfónica de Max Steiner (padre del sinfonismo cinematográfico, junto con Victor Young y Alfred Newman, todos judíos...) y mientras se reintroduce el Tema de Tara...
Me paro para verla...Ya no se hacen películas así...