Como los cantones suizos son plenamente soberanos para sus asuntos internos o domésticos y delegan en el estado helvético la impresión de la moneda, la defensa, las relaciones exteriores, etc., para lo que pagan un pequeño canon...
Como confederal viene a ser, en la práctica, el País Vasco que recauda y administra todos los impuestos de sus ciudadanos y luego paga un cupo a Madrid para los gastos comunes. O como confederal hubiera sido, más o menos, el Estatuto que se presentó para Catalunya en el año 2006 y que fue cepillado, desnaturalizado, castrado por las Cortes españolas (*) y, finalmente, totalmente descabezado por el tribunal de la potencia ocupante, España. Que ni siquiera aceptó lo que ya había quedado en un simple papel mojado y sin ningún valor en sí mismo...
Ahora y en un vano intento de frenar el proceso hacía la secesión, algunos bobos como los socialistas catalanes, vuelven a sacar el proyecto, tarado (mercancía averiada), del Federalismo. Que en España jamás nadie ha querido y del que a los catalanes solo nos servirían un sucedáneo aguado e insípido; un Federalismo "light" y, sobre todo, "low cost". Pero, a nivel, estatal, tiene el soporte, por lo menos de boquilla o de labios hacía fuera, del PSOE y su secretario, el Rubalcaba (**).
Pero lo que es Confederalismo como, por ejemplo, el de un Durán i Lleida y su partido Unió, no tiene el soporte de nadie. Ni de Dios ni su madre. ¿De qué vas, Durán?
Coronel Von Rohaut
(*) En las que radica, como no paran de restregarnos, toda la soberanía del pueblo español; en el que yo, humilde pero fervorosamente, me jiño un poco cada día...
(**) Porqué ahora no tienen el poder, es un brindis al sol, y saben que ya cuidará el Rajoy de sabotearlo e invalidarlo.
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