Hace ya tiempo que a lo largo de estas páginas comenté mi gran interés por la Fusión Nuclear, en la que radica la gran esperanza para la humanidad de obtener energía barata, casi inagotable y (casi) no contaminante.
Ahora leo que la construcción (multi-billonaria y multi-nacional) del reactor de fusión del ITER, en Cadarache (al sur de Francia: en la imagen "works in process"), lleva retraso y quizás tarde todavía unos 20 años en funcionar. Y esto que el ITER es un proyecto solo científico y para investigación; un reactor comercial, ya mayor y que ya suministrase energía eléctrica para consumo industrial y doméstico, dicen (amenazan...) que quizás se construya primero o preferentemente en la China.
Mientras que la esperanza de conseguir la fusión fría o sea, la misma reacción nuclear que se produce en las estrellas pero sin necesidad de alcanzar sus altas temperaturas monstruosas (que en los reactores que se estudian se aíslan mediante campos magnéticos), está todavía más en el campo de la ciencia ficción que de la realidad inmediata.
Me moriré (esto es seguro e ineluctable) sin alcanzar a verlo (casi igual de inevitable). ¡Cagüen D...!
Coronel Von Rohaut
domingo, mayo 18, 2014
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