Veo un maravilloso reportaje sobre Noruega, sus fiordos, sus glaciares, sus paisajes tremendamente verdes, las aguas de sus ríos, sus mares y sus lagos, unas ciudades portuarias preciosas (Bergen, Stavanger), de tarjeta postal, unas señoritas "vikingas" rubias y espatarrantes; y un nivel de vida elevadísimo gracias a una economía pujante debida a las prospecciones petrolíferas del Mar del Norte (*).
Pero ni loco de atar, ni lleno de alcohol hasta el culo o fumado como un salmón ahumado, me iría yo a vivir a un país así, donde tienen 11 meses de invierno y uno, y gracias, de verano...
Coronel Von Rohaut
(PS) Y menos cuando me acuerdo de los condados al sur de Los Angeles, o de la hermosa y soleada bahía de Sidney. ¡O de mi barrio de Sant Gervasi, coño!
(*) Y con un sueldo mínimo garantizado para todos sus ciudadanos (creo que está en estudio), tema sobre el que volveré en breve. Pero un coste de vida caro que te cagas...
jueves, mayo 29, 2014
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