Leo que un psicólogo afirma que no hace falta desear tener un techo permanente pues se puede ser igual de feliz en un albergue público. Que no hay que tener miedo a perder el trabajo ya que para ser feliz no hace falta comprar cosas. Que desear tener un Ferrari es igual de estúpido que necesitar hijos, etc. etc.
Éste tal Rafael Santandreu debe ser un "progre" de tomo y lomo (pero que debe aspirar a enriquecerse vendiendo su mierda de libro...)
Con estas teorías y esta falta de deseos, de ambición y de ganas de progresar, de evolucionar, la humanidad todavía estaría viviendo en cavernas y arreándose garrotazos.
Si estos son los psicólogos que vienen, yo prefiero a los "loqueros" de toda la vida. ¡Que ya estaban bastante sonados o tocados del ala, que decimos en catalán antiguo!
Coronel Von Rohaut
(*) En la imagen Sigmund Freud. ¡Coño, ya sé que un psicólogo no ha de ser un psicoanalista!
Como agilipollaos eran los señores académicos de la lengua que validaron, en castellano, la palabra "sicología". Y el académico Camilo José Cela tuvo que recordarles que la "sicología" vendría a ser la ciencia que estudia los higos (sycon, en griego), mientras que le mente es la "psique".
jueves, mayo 29, 2014
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