Siempre he defendido que una de la grandes diferencias entre Catalunya y el resto de Hispania era el hecho que Catalunya perteneció o formó parte, era la Marca Hispánica, o frontera del Imperio Carolingio (*) de los Francos con el mundo musulmán invasor.
Mientras que el resto de España (menos el País Vasco, que siempre había quedado al margen de todo...) o sea, Al Andalus, era parte intrínseca del mundo y cultura (**) islámicos o musulmanes.
Viene a cuento lo anterior porqué el Museo Nacional de Catalunya acaba de adquirir una moneda carolingia (imagen superior), del emperador Luis el Piadoso (Ludovico Pío, en la imagen), hijo de Carlomagno, y acuñada en Barcelona (Barcinona) entre el 814 y el 840.
Solo 40 ciudades europeas del Imperio Romano que Carlomagno quiso revivir (se hizo coronar en Roma, por el Papa, y como Imperator Romanorum en el año 800), estaban autorizadas a acuñar monedas imperiales y Barcelona era una de ellas.
Coronel Von Rohaut
(*) Restauración "de facto" del Imperio Romano de Occidente, y germen del Reino de Francia por un lado y del Sacro Imperio Romano Germánico por otro.
(**) Y no digo que en tiempos del Califato de Córdoba de los Omeyas y los Abásidas, la cultura árabe no fuera muy superior a la cristiana de Occidente y que gracias a ellos, los sarracenos, pudimos entroncar nuevamente con la cultura helénica, que había estado en la base de la civilización occidental, junto con el derecho romano.
viernes, mayo 16, 2014
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