Por ejemplo con las comunicaciones aéreas de lo que ya se habló largo y tendido hace tiempo. Pero ahora, con la definitiva privatización de parte de AENA (a un núcleo duro de socios privados escogidos cuidadosamente por el gobierno español), se ha consolidado lo que siempre se ha pretendido: que el sistema aeroportuario español permanezca centralizado y dirigido desde Madrid, y en cuanto a los trayectos transoceánicos, todos los aeropuertos de España (de los que, por cierto, sobran la mayoría y, salvo Barcelona, casi ninguno es rentable...) actúen como proveedores de pasaje para Madrid-Barajas.
Y no solo se ha eludido, de nuevo y definitivamente, que Barcelona-El Prat pueda ser gestionado con autonomía comercial y con participación de la Generalitat y/o de organismos públicos catalanes como Cámara de Comercio, etc., y que pueda competir libremente en busca de mercados y captación de vuelos, etc., si no que le acaban de negar oficialmente, desde el Ministerio de Madrid, la posibilidad que pueda establecer, inaugurar y explotar, un nuevo vuelo directo entre Barcelona y Sao Paulo en Brasil. Con el fin de preservar el monopolio de las comunicaciones aéreas que, en España, tiene Madrid-Barajas con la América Latina.
¡Malditos cerdos españoles, de los que solo los "ibéricos" se salvan...!
Coronel Von Rohaut
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