¿Qué más ha de conocerse para meter a todo el gobierno español en la cárcel y echar la llave al mar?

1. El Presidente Rajoy mandando mensajes de apoyo a Bárcenas, un gran defraudador o chorizo "del equipo", militante y dirigente del PP, convicto y en la cárcel.
2. El propio PP pagando, en "B", obras en su local. Y negando lo que el juez ya confirmó: que el PP operaba con una caja "B" o de dinero negro no declarado a Hacienda y procedente de operaciones corruptas.
3. El ministro de Economía, de Guindos, aconsejando al Francisco Granados, otro dirigente del PP y jefe de la Operación Púnica, uno de los grandes saqueos institucionales de las arcas públicas y ya en la cárcel.
4. El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz (¡jefe de la Guardia Civil!), invitando en su despacho oficial y durante dos horas, al ex-ministro Rato, imputado y uno de los mayores defraudadores de la España moderna y cuando ya estaba siendo investigado por distintas unidades de la propia Guardia Civil, y que ya ha pasado por el calabozo.
5. La ex-ministra Mato, con un "Jaguar" en su garaje al que no había visto jamás y a la que la "trama Gürtel" (la de la boda de la hija de Aznar) le pagaba todos los gastos del hogar y de sus hijas...
6. El ministro de Industria y ex-ministro de Educación, los tales Soria y Wert, presuntamente invitados de vacaciones gratis con sus parejas, en el Caribe, por un empresario canario que estaba siendo investigado en España.
7. Y tantos más que no conozco o no recuerdo, ya que, delante de tanto fraude, alta delincuencia y criminalidad organizada y gubernamental, ya no doy para más.

No, que no me digan que se trata de delitos particulares realizados por individuos privados "malos". El gran bandidaje, el delito organizado de altos vuelos, en España, está enquistado en todas las tramas del poder político. España es un Estado corrupto, mafioso y organizado institucionalmente para delinquir y que, hasta ahora (espero) los chorizos institucionales o "amigos del club" han salido siempre impunes. "De rositas", como dicen los castellanos, orgullosos y graciosos. 

Coronel Von Rohaut

(PS) Luego, en Madrid, no dejan de citar al Jordi Pujol al cual ponen como ejemplo y símbolo de la corrupción en España, pero que ni siquiera está imputado por ningún juez ni ante ningún tribunal, ni por ningún delito probado ni sospechado. Salvo la maledicencia, la tergiversación y la calumnia, con sede social en Madrid... Ah, y que no se me olvide, el anticatalanismo genético castellano.