En la prensa de hoy un pobre inmigrante, oriundo de Gambia, tierra proveedora de esclavos donde las haya, relata sus vicisitudes, a lo largo de 18 meses, para llegar a lo que, equivocadamente, creía sería su El Dorado europeo.
Preguntado por el periodista, explica que donde peor lo pasaron, donde él y sus compañeros de viaje, todos subsaharianos o sea, negros, fueron asaltados, desnudados y robados, torturados, las chicas violadas y luego rajadas, etc., fue a su paso por Argelia, tierra de Allah el Grande, el Misericordioso, el Compasivo, el Justo, el Clemente y todas las demás gilipolleces que soltó su Profeta, el pederasta del Mahoma, o Mohamed, o Ahmed, el Muhamad o como coño le quieran llamar sus impresentables seguidores.
Cierto es que los blancos, terratenientes brasileños, cubanos y americanos del norte, etc., se aprovecharon de la mano de obra casi gratis que representaron los esclavos negros pero como ya he contado muchas veces aquí mismo y es sabido, eran mercaderes árabes los que montaban las "razzias" en los poblados negros y cazaban a sus habitantes, como a bestias, para luego venderlos a los tratantes españoles, portugueses, etc.
Ya en época de los romanos, los habitantes de la ribera africana del Mediterráneo se dedicaban al pirateo y al bandolerismo marítimo. Miguel de Cervantes en el siglo XVI, sufrió en sus carnes la estancia en los lóbregos calabozos argelinos a la espera que alguien pagara su rescate.
Y a principios del siglo XIX, en la primera misión al extranjero de la US Navy, tuvieron que enviar unas fragatas al Mediterráneo para proteger la navegación mercante, atacada por los piratas berberiscos de toda la costa norte de África, en lo que se conoce como las Primera y Segunda Guerras Berberiscas.
Luego los franceses ocuparon Argelia y sus colonos, europeos y trabajadores, drenaron, secaron y acondicionaron las marismas y crearon una gran riqueza agrícola. Al llegar la descolonización, a mediados del siglo XX, los argelinos se dedicaron a hacer lo que siempre han hecho mejor: degollar a los granjeros europeos, abrir el vientre a las mujeres blancas embarazadas para ponerse a jugar al fútbol con sus fetos. No voy a decir que de aquí le viene a Zinedine Zidane su afición al fútbol, pero se equivocan quienes creen que Zidane es una prueba de la integración de los inmigrantes argelinos. No, es una "rara avis", un caso especial y poco significativo.
Por descontado que el colonialismo europeo causó estragos en África, pero también les trajo la (poca) cultura y civilización que alcanzaron y que, al echar a patadas a los blancos en el momento de la descolonización, la mayoría (ver Rhodesia/Zimbawe y muchos otros, por no decir casi todos), volvieron al peor tribalismo, atraso, hambre y miseria.
Y cuando algún gilipollas "progre" europeo, como el mismo Zapatero sin ir más lejos, abomina del colonialismo al que achaca todos los males de África y predica esa memez de la "Alianza de Civilizaciones", que se lo cuente al pobre negro de Gambia, que tuvo que huir de su salvaje país en busca de mejor futuro y jugarse el cuello entre los degolladores argelinos y putos "moros" musulmanes... ¿Civilizaciones? ¿Qué civilizaciones?
Coronel Von Rohaut
miércoles, noviembre 18, 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario