lunes, noviembre 23, 2009

Somaliland

Leo un detalle de las misiones, "affairs" o "dossiers" que en una veintena de distintos países y a lo ancho del mundo, tenia abiertos el anterior Alto Representante Javier Solana y de los que deberá hacerse cargo, de inmediato, la nueva Representante (¿o habrá que llamarla Representanta?: seguro que me reiré mucho cuando lea la versión oficial española) Catherine Ashton (de la que, al igual que hice yo, el analista francés, pidiendo perdón a las feministas, realza su inmensa fealdad, con mas tacto que yo, faltaría más).

Y en muchos de los asuntos pendientes de desarrollo y de previo acuerdo se tropieza, casi siempre, con las reticencias, cuando no la negativa y oposición directa, de los británicos, los súbditos de Su Graciosa Majestad, que tienen de europeos y federalistas lo que mis cojones de geranios de primavera.

Y una (entre muchas) de las reticencias británicas radica en apoyar (y financiar, claro está) la formación en Uganda de soldados somalíes del Gobierno Provisional de Somalia, lo que ya están realizando por su cuenta franceses y americanos, como señalaba yo no hace mucho y a lo que los ingleses ponen trabas o reparos.

Pero el analista citado señala que quizás en este caso, la falta de brío, empuje o alegría de los ingleses en ayudar a fortalecer el gobierno provisional podría deberse, más que a falta de ímpetu y colaboración europeista, a que lo que fue la antigua Somalia Británica y hoy es la región autónoma de Somaliland, goza de una casi independencia que a los británicos ya les iría bien reforzar para incrementar su influencia en la zona. El resto de Somalia, incluida la región del Puntland, vecina de Somaliland, era colonia italiana hasta la Segunda Guerra Mundial.

La geopolítica tiene muchos recovecos y puñaladas traperas y los británicos han sido siempre los reyes del "divide y vencerás".

Por ello es por lo que yo siempre he antepuesto como actividad prioritaria en el caso que Catalunya reclame su independencia, la de buscar los oportunos apoyos diplomáticos extranjeros, abiertos o encubiertos, para lo que siempre algún u otro país y a veces el más inesperado, se brindará gustoso con tal de joder a otro, en este caso a España.

Coronel Von Rohaut

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