La "mafia" judicial y opresora española, uno de los "brazos armados" de la ocupación española de Catalunya

Contra toda lógica, la Fiscalía ignora y hace archivar las pruebas grabadas que demostraban que la testigo de cargo contra los Mossos había cobrado por mentir, y sigue encausando a los policías catalanes.

Todavía quedan sinvergüenzas que me dicen que hay que acatar las sentencias judiciales, que hay que respetar las "reglas del juego".

En España, en la guarida de Alí Babá y los 40 (millones de) ladrones, todo el sistema judicial, los Fiscales, los Jueces de Instrucción, los Magistrados, los componentes del ilegal y anticonstitucional Tribunal de Orden Público creado por el General Franco y ahora llamado, eufemísticamente, Audiencia Nacional, el Consejo del Poder Judicial, el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional son, todos y en conjunto, cuando tratan temas referidos a Catalunya, una banda de "supuestos" fascinerosos, de "presuntos" bandoleros de las fuerzas fácticas de ocupación militar, funcionarial y, sobre todo, judicial, de nuestra Nación Catalana, vencida y humillada, por parte del poder colonial centralista español.

Y no quiero remontarme, cuando analizo el trato diferencial, más vejatorio para el Prenafeta (un sinvergüenza, de todas maneras, pero no más que otros ilustres castellanos) y el Macià Alavedra, que para otros detenidos similares pero no catalanes, a la persecución que los maestros y guías de los actuales fiscales, los "presuntamente" malvados Mena y Jimenez Villarejo, comunistas anti-burgueses y nacionalistas españoles anti-catalanes, removieron cielo y tierra, jaleados por el "presunto" maleante y jefe de banda, Alfonso Guerra, para meter al señor Pujol en la cárcel cuando, en España y en aquellos mismos momentos, otros Bancos (como el poderoso "Central", del señor Escamez) tenían agujeros mucho mas grandes y delictivos que la Banca Catalana que había fundado el entonces Presidente de la Generalitat.

Por descontado que hay que respetar y acatar al Poder Judicial, pero cuando tengamos un sistema judicial catalán y propio, honesta y legalmente votado por el pueblo catalán. Un sistema independiente para un pueblo independizado y soberano.

Coronel Von Rohaut