El grupo terrorista "Hamas", de Palestina, hizo prisionero a un soldado israelí, un chico franco-judío llamado Shalit, hace tres años y desde entonces lo mantiene secuestrado.
Las autoridades israelíes, siempre muy orgullosas de recuperar a sus prisioneros (y de no dejar nunca a sus muertos en el campo de batalla) llevan desde entonces negociando con los "moros" la liberación de su militar. Pero los palestinos, como ya han hecho en ocasiones anteriores, chantajean a los israelíes pidiendo la liberación de cientos de sus militantes, muchos simples delincuentes, a cambio de unos pocos judíos liberados.
Y en este caso pide, y seguramente el gobierno de Israel cederá, la liberación de 1.000 terroristas, algunos grandes jefes entre ellos, por un solo militar judío prisionero.
No lo digo yo ni lo dicen los judíos. Lo dicen los mismos palestinos: un judío vale 1.000 "moros", y no les da vergüenza admitirlo porqué, seguramente, no la tienen.
Coronel Von Rohaut
jueves, noviembre 26, 2009
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