Cuando se nombró Alto Representante para la Política Exterior y de Defensa Europea a la muy fea señora Ashton ya muchísimos altos dirigentes se hicieron cruces de la inoportunidad de tal nombramiento por la falta de fervor europeo de esa pobre mujer, británica hasta el tuétano y por lo tanto anti-europea de forma descarada.
Ya en relación a las distintas reuniones que ha tenido sobre temas de defensa, se ha mostrado más como delegada de la NATO/OTAN que de la Comisión Europea.
Y encima ha dejado de asistir a la primera reunión, informal pero efectiva, de los Ministros de Defensa que ha organizado España y la ministra Chacón en Palma de Mallorca. Reuniones a las que jamás, repito, jamás, dejó de asistir Javier Solana, el anterior y eficaz Alto Representante.
Siendo lo peor del caso que ha dejado de asistir a unas reuniones que eran plenamente y de forma exclusiva de su incumbencia, para ir (según ella por problemas de agenda) a otros actos o reuniones que eran responsabilidad más bien de otros Comisarios y a las que podría haber evitado sin ningún problema. O sea, no ha ido a Palma porqué no le ha pasado por los huevos, haciéndoles un feo al gobierno español (lo que ni me extraña ni me molesta) y a los ministros europeos, que no han dejado de hacérselo saber muy amargamente y algunos sin disimulo.
Que la echen, coño. En la próxima reunión del Parlamento, lo que han de hacer los estados miembros es echarla a la puta calle y poner una persona mas preparada, mas adecuada al puesto, mas eficiente y mas educada. Y a poder ser, no tan extremadamente fea, joder...
Coronel Von Rohaut
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