En una entrevista a una tal Rocío Martínez-Samper, una emergente dirigente del PSC, con formación académica en Inglaterra, joven, moderna y suficientemente preparada, le preguntan por el dilema entre las dos almas del PSC: el talante más catalanista (dentro de lo que cabe) de Maragall y el españolismo total de Montilla, y por cual de dichas tendencias se posiciona ella.
Su respuesta:
"El debate sobre el grupo parlamentario propio es estéril. Lo que importa es que España tenga una concepción de Estado compuesto y plural y que reconozca la identidad de Cataluña... una España federal en la que el progresismo español..."
¡ Pero vaca-burra de los cojones ! ¿Es que después de tres siglos de experiencia no te has dado cuenta que lo que dices (y como ya decía el torero cordobés Rafael Guerra "Guerrita") "lo que no puede ser no puede ser y además es imposible"?
¿Cuantos siglos más habrán de pasar para que algunos descerebrados como tú abran los ojos y se den cuenta que lo que piden nunca será? ¿Cuantos más palos centralistas y desprecios nacionalistas castellanos tendrán que recibir, después de tres siglos ya recibiéndolos, para que algunas almas cándidas (*) se caigan del guindo y acepten que este camino es un "cul de sac", una vía cerrada que no lleva a ninguna parte? Que despues de intentarlo, por las buenas (Cambó, Pujol, el último Maragall) y por las malas (el último Companys y otros), siempre nos hemos encontrado con la cerrazón hispana, con la total negativa de Castilla a ceder ni un palmo de su poder centralista absoluto. Que la única salida que hay, porqué es la única que nos dejan, es la independencia total...
Coronel Von Rohaut
(*) O, quizás, tontos de baba, imbéciles del culo y maricones de playa. O también, y peor aún, "listillos" y acomodados a los que ya les va bien. Y no incluyo a los que, simple y lícitamente, son o se sienten españoles, los cuales tan solo defienden lo que consideran suyo, adquirido por derecho de conquista; y a los que solo podremos echar por las bravas y a patadas.
viernes, agosto 27, 2010
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3 comentarios:
Querido coronel,
Leyendo el artículo de referencia me empiezo a hacer una pregunta:
¿qué prefiere vuecencia? un trato excelso del resto de España hacia Cataluña, o ¿lo que desea de verdad es todo lo contrario?
General Rogelius
El problema es darse cuenta de que la autonomía política en sí no atañe a quien debería que es al pueblo catalán en su conjunto sino a un nucleo de políticos logreros que meten sus narices en la vida de la gente. Por eso Cataluña ha prosperado en épocas con poca autonomía incluso dictatoriales pero con posibilidades de acción empresarial. Esos políticos no existen solo en Cataluña sino que campan por sus respetos en toda España y así nos va.
Contestando a la pregunta directa del General:
-Obviamente, todo lo contrario.
Porqué cuantas más razones me den para largarme a uña de caballo de esta mierda de nación castellana, tanto mejor: miel sobre hojüelas, que diría un puto cursi.
En cuanto al pueblo catalán, lo que necesdita no es autonomía que, nunca, será suficiente teniendo en cuenta el talante castellano y los intereses del estado español. Lo unico que nos interesa es la total independencia ¿Por qué hemos de ser menos que los noruegos, pongo por ejemplo?
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