Muchos analistas concluyen que poner 3 vigilantes armados, "private contractors" o mercenarios contratados por sociedades privadas de seguridad de las que ya hay mogollón funcionando (*), en los buques que surcan las aguas infestadas de piratas entre el continente africano y la India, resulta mucho más económico y, al final, efectivo, que tener cantidad de aviones patrullando y caros y valiosos destructores navegando en funciones para las que no fueron creados (es como matar moscas a cañonazos).
Los agentes contratados, turnándose en la función de vigilancia con potentes prismáticos, al divisar un buque-nodriza de los piratas o un "skif" acercándose con 4 o 5 hombres armados con "RPG" o "AK.47", ponen a la tripulación en alerta, aumentan la velocidad del buque y ellos se ponen el caso y el chaleco anti-balas y, con un potente rifle de largo alcance, se aprestan a repeler, con cierta facilidad, el asalto pirata.
Solo hay que convencer a ciertos países, contrarios a llevar gente armada a bordo, y a los empresarios navieros que asuman ellos el coste de su protección.
Y los barcos de guerra, a otra cosa... o que se decidan a asaltar y destruir a cañonazos las bases en tierra desde las que operan los piratas que, casi todas, son conocidas.
Coronel Von Rohaut
(*) Lo que, además, les dá una salida laboral, no demasiado peligrosa y bien pagada, a los militares jubilados o que han terminado su estancia en los Royal Marines, "commandos", SEAL's, Fuerzas Especiales, etc.
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