Y tiene razón. No son enfermos; son tarados, que no es lo mismo.
Me refiero, claro está, a los invertidos por problemas genéticos y/o por desajustes hormonales, que tienen perdón pero no sé si solución.
No a los maricones por vicio los cuales, en este caso, no son más (ni menos) que unos pervertidos al mismo nivel que los pedófilos (que se follan niños/niñas), necrófilos (que se follan cadáveres), zoófilos (que se follan cabras y burras), etc.. Y que deben ser tratados como lo que son: unos enfermos (estos sí) mentales, que han de ser tratados, pero recluidos y alejados de la sociedad de los que somos normales. Para que no contaminen ni perjudiquen...
Coronel Von Rohaut
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