La salida de la crisis económica

Sin ir al fondo real de la cuestión, a las causas profundas que ocasionan la actual crisis que sacude Europa y que se encuentran en los malditos y etéreos "mercados", este fantasma del que casi nadie conoce el nombre pero que son los fondos de inversión especulativa que se mueven impunemente a través y a lo ancho del mundo, sin ningún control gubernamental y guiados solo por su interés de beneficio inmediato. Y sobre los que no tengo ninguna opinión de cómo se pueden domesticar o evitar sus efectos o eludir sus ataques ya que haría falta un utópico gobierno mundial.

Pero de forma puntual sí que se podrían minimizar sus daños y, por lo menos de forma inmediata y paliativa, superar la actual crisis, si el Banco Central Europeo y exactamente igual que su contrapartida americana, la "FED" o Reserva Federal, tuviera la potestad de darle a la manivela cuando lo creyera necesario para mantener la liquidez de los países adheridos al euro y pudiera imprimir moneda.

El euro se devaluaría al poner más circulante en el mercado, pero tampoco necesitamos un euro más fuerte que el mismo dólar de referencia, como tenemos ahora. Y se pararían los ataques de los "mercados" a la moneda europea.

Pero Alemania, que es quién manda, tiene una aversión casi enfermiza a que un mayor flujo de papel moneda pueda causar un aumento de la inflación (que un poco la causaría, pero si un poco de inflación, controlada, conlleva un aumento y mejora de la actividad económica, ya no es tan malo).

Pero para los alemanes, el recuerdo de la inflación brutal de los años veinte y la República de Weimar, en que una magdalena llegó a costar miles de marcos y los precios cambiaban durante el tiempo de la compra, les hace querer evitar, a cualquier precio, el peligro de la inflación. Claro que por culpa de aquellos episodios vino la ascensión al poder de Hitler y la Segunda Guerra Mundial.

Todo explicado muy resumidamente y, seguramente, con errores de bulto.

¡Ah, claro! Y los gobiernos, igual que las familias, tendrían que acostumbrarse a no gastar más de lo que tienen ni, sobre todo, de lo que esperan tener en un futuro inmediato. Deuda, sí, pero razonable...

Coronel Von Rohaut

(PS) No solo España, después de Grecia e Irlanda, se ve atacada, si no que también ha empezado a sufrir ataques la deuda de Francia y otros países con economía más fuerte y gobiernos estables. Luego, cuando un dirigente del PP dice que, con solo llegar al poder dentro de unos días el señor Rajoy, bajará el importe de la prima que ha de pagar España por la suya, no solo es mentir, si no tomar por idiotas de baba a todos los votantes (bueno, algunos de los que votan sí lo son). No todo vale, bastardos...