¿Exceso de prudencia?

Ante el cierre preventivo (no de escuelas como, algunos, han dicho malévolamente) de transportes escolares en algunas comarcas de Catalunya, para prevenir accidentes debidos a la actual crisis meteorológica, es cierto que más de frío (*) que de posibles nevadas si bién las ha habido en bastantes puntos, mucha gente ha criticado al Conseller de Interior, por exceso de alarmismo. Muchos dicen que en países donde los espesores de nieve son muy superiores y habituales, no por ello se suspenden las escuelas y las actividades. ¿Quizás, precisamente, por ser habituales?

Pero yo recuerdo que hace pocos años y ante una nevada bastante importante si bien tampoco fue nada del otro jueves, el caos que se organizó fué "la de Dios es Cristo", con atascos en las carreteras, poblaciones incomunicadas y sin corriente eléctrica y, sobre todo,  trenes bloqueados entre estaciones y con el pasaje desamparado.

Y todo por la imprevisión, la incapacidad, incompetencia y total falta de reacción de los responsables políticos de entonces, el impresentable y subnormal del Joan Saura (**) y su acólito, el Boada, ambos de la cuadra "progre" de ICV y responsables de Interior en el maldito Tripartito.

Pero los mismos que ahora se quejan o se ríen del exceso de alarma, son los mismos que entonces la cagaron y muchos de los que también ya se quejaron, entonces con razón. Porqué hay gente que se queja siempre y por todo, hagas una cosa o la contraria, que de todo ha de haber en la viña del Señor...

Coronel Von Rohaut

(*) Ante la llegada de una ola de frío siberiano, menos húmedo que el polar y por ello con menos posibilidad de fuertes nevadas, pero mucho más frío. Al parecer, será la situación más fría de los últimos 50 años en Catalunya. En tal día como ayer del año 1956, en el Estany Gento (lago Estangento) en la Vall Fosca del Pallars Jussà (Pirineos catalanes) se alcanzaban los -32º centígrados, que es récord nacional.
(**) Cuya actuación más importante fue la de construirse un despacho que hacía la competencia a la Cancillería de Adolf Hitler... ¡Ya que me niego a recordar sus decisiones ante una situación de sequía, que fueron de tribunal de guardia!