La muerte de un genio

Ha fallecido Antoni Tapies, uno de los más grandes referentes del arte mundial contemporáneo y un catalán universal.

Nunca dije aquí que no me pareciera bueno, solo dejé escrito que, salvo algunos cuadros con fuerte simbolismo, a mi no me gusta su pintura ni, principalmente, su obra no pictórica. Ni la de la mayor parte de los abstractos. No reniego de Tapies si no de sus imitadores "ful"; aquellos que dicen o quieren hacer creer que "pintan como Tapies" (o como Picasso, Miró, etc.) porqué en realidad no saben pintar y se ríen del público, se quedan con el personal al que intentan engañar con su "bluff".

Pero el que sí se retrató fue, según cuentan, el embajador español ante el Parlamento de Estrasburgo que, al llegar a la embajada en 1999 y ante un cuadro de Tapies (posiblemente lo más valioso de la embajada), exclamó: "¡Jo, muy bien, un cuadro independentista!". Y al día siguiente ya lo habían quitado.

¡Jo, qué sutileza, qué fineza intelectual, qué mundología, cuanto "savoir faire" tiene la diplomacia española ! Esa que rezuma testosterona hispánica, lo hace todo por cojones y, orgullosa de su ignorancia, se cree el rey del mambo cuando no es más que bazofia, ramplonería mesetaria y carpetovetónica.

Porqué no sé a quien preguntárselo, pero me gustaría saber si el lienzo de Tapies fue sustituido por el de una manola con peineta y vestido de "faralaes" bailando, por lo barato y "pá los turistas", una bulería chapucera pero, eso sí, muy española.

Coronel Von Rohaut