Para que se note mi neutralidad y amplitud de miras y que nadie me culpe de defender una política de campanario, doy la posibilidad de clikar aquí un artículo de un comunicador catalán, escritor e ingeniero, donde deja de vuelta y media y, si es cierto lo que expone y que no lo dudo en absoluto (*), demuestra que en todas partes y aquí también, la burocracia, el pesebre de los funcionarios, es un maldito sistema que se retroalimenta a si mismo, para sobrevivir donde no hace la puñetera falta y para joder a los benditos súbditos que la han de soportar.
Coronel Von Rohaut
(*) Y la sufrimos en la Generalitat que ahora mirará de aligerarla, pero siguen los Consejos Comarcales, las Diputaciones y los Ayuntamientos donde una rehala de funcionarios que se alimentan de impresos, oficios y documentos sellados, se empeñan en poner trabas injustificables para justificar la necesidad de su presencia.
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2 comentarios:
No creo que en España tengamos más funcionarios que en otros sitios. Hay estadísticas que nos sitúan bastante por debajo de Francia, Alemania y RU (según el ratio habitantes, PIB). Para racionalizar la Administración deberíamos hacerla pivotar en tres ejes: Estado, Comunidad Autónoma y Ayuntamientos; de manera que se integraran en ellas todas las administraciones y empresas públicas, eliminando gestores políticos. Si además deseamos reducir el número de empleados públicos bastaría con reducir durante unos años la tasa de reposición haciendo a la vez planes de empleo y movilidad. Los ayuntamientos pequeños deben unirse para poder enfrentarse a sus obligaciones.
Estoy de acuerdo.
Yo no hablaba del número de funcionarios (bueno, en Extremadura, sí), si no de su adecuación al servicio.
Pero sobe todo, a las barreras burocráticas, a los "kafkianos" vericuetos impuestos por algunas normas y directrices tan brutalmente absurdas, que es pá cagarse...
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