En esta imagen se aprecian muy bien los "Hesco Bastion" o bloques prefabricados con malla metálica y rellenos de tierra y piedras, con los que se construyen los muros de protección (anteriormente yo ya había hablado de ellos) de las modernas bases americanas provisionales, como las de Afghanistan, y aquí entrenando las fuerzas indígenas. Pero los afghanos no son de fiar y, después de los militares franceses muertos recientemente por uno de los soldados a los que estaban formando, más recientemente y dentro del mismo Ministerio del Interior afghano, un policía local de uniforme mató a dos oficiales americanos.
Todo ello se supone que por venganza "por la falta de respeto" de los militares occidentales hacía las rígidas normas religiosas de un Islam fanático. Los altos mandos americanos reconocen que sus tropas quizás no han sido suficientemente instruidas en los códigos morales y de costumbres de los "moros" y han sido muchos los actos que se podían haber ahorrado (quemar libros santos, mearse encima de prisioneros, etc.).
Pero lo uno no justifica lo otro y los estrategas americanos ya están cayendo en la cuenta que no merece la pena mantenerse en un país que, si no puedes arrasarlo previamente, nunca lo podrás dominar.
Por lo tanto, no solo no piensan volver a "ocupar territorialmente" ningún país enemigo o dudoso, si no que ni siquiera desean mantener bases fijas alrededor del mundo para su función de gendarme global. Bases fijas que, con los modernos missiles dirigidos con los que, cada vez más, cuentan los potenciales enemigos (Rusia todavía, Corea del Norte, China, Irán, etc. e incluso no-estados como Hezbollah), podrían ser fácilmente atacables y difícilmente defendibles ya que los missiles-anti-missiles todavía no son plenamente operativos y difícilmente habrá suficientes para tantos objetivos eventuales como hay.
Por lo tanto, se reducirán las tropas de infantería del US Army y también las de los "marines", cerrando o minimizando las bases en el extranjero, y estos últimos, el USMC, volverá y ya se está entrenando para ello con grandes maniobras, a su función primigenia de "asalto desde el mar".
Y la nueva doctrina militar o estrategia que están poniendo a punto el Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Aéreas, el General Norton Schwartz y el Jefe de Operaciones Navales, el Almirante Jonathan Greenert, se conoce como la "Air-Sea Battle", y requerirá una mayor (y hasta ahora difícil por culpa de los celos) compenetración y coordinación entre el Aire y la Marina.
También se asegura que ha resucitado la política del antiguo Secretario de Defensa de Bush (hijo) Donald Rumsfeld, que predicaba una defensa "high tech" o de alta tecnología, para minimizar el esfuerzo humano del "boots on ground". Y Obama está respaldando el regreso de esta doctrina, al traspasar recursos del "army" y de los "marines" a la USAF y USNAVY. Y la guerra contra-insurgente será, cada día más, labor de las Fuerzas Especiales del Mando de Operaciones Especiales.
Una de la dudas es que, debido a que los modernos aviones "stealth" o furtivos, así como los submarinos que son la principal fuerza de disuasión, por su propia naturaleza son invisibles, como conseguirán los USA poner en practica el "showing the flag" (mostrar la bandera) o el "show of force" (exhibición de fuerza), que son elementos básicos para la "forward presence" de la política y la diplomacia. Solo los grandes buques de superficie, cada vez más vulnerables, pueden hacer este trabajo, junto con algunas pocas bases en el extranjero.
Hay otros debates, muy especializados, estos entre Fuerza Aérea y Fuerza Aeronaval, sobre los que volveré más adelante, si Dios quiere.
Coronel Von Rohaut
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