jueves, mayo 03, 2012
Yo y la ópera
Mario Lanza era un cantante y actor italo-americano, creo que nacido en Filadelfia, y poseedor de una voz cálida y con un timbre operístico muy bonito.
Pero no tenía volumen y creo que jamás cantó ningún repertorio completo de ópera, ninguna obra íntegra; solo arias y conciertos. Y siempre con micrófono y triunfando en el cine, especialmente con su primera y exitosa película "El Gran Caruso", un biopic de 1951 o biografía arreglada al estilo de Hollywood, del cantante napolitano Enrico Caruso, el más famoso de las primeras décadas del Siglo XX (*).
Inspiró a cantantes posteriores como Plácido Domingo y Luciano Pavarotti. José Carreras confesó en una entrevista que después de ver la película decidió hacerse cantante de ópera. Como yo y mucho antes de querer ser piloto de caza; solo que al escuchar mi voz quebrada y lo mucho que desafino al cantar (en cambio, silbo bién), rápidamente lo dejé correr...
¿Que por qué llevo hoy este asunto aquí?
¡Y yo qué sé...!
Coronel Von Rohaut
(*) En una visita al Plaza Hotel (que en el 2007 cumplió cien años) de Manhattan, en la 5ª Avenida esquina Central Park South y frente a dicho parque, hace ya bastantes años, todavía había una placa en la fachada, indicando que allí se había hospedado habitualmente Enrico Caruso. Y se cuenta que en la vigilia de una de sus actuaciones en el Metropolitan Opera House, se quejó que le costaba dormir y descansar debido al sonido de un reloj de la habitación. La dirección del Plaza ordenó, inmediatamente, parar todos los relojes del edificio (cientos...). No hay como ser famoso... y, como los americanos, tener siempre el sentido de la publicidad, del "show" y del golpe de efecto mediático.
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