Los "sociatas" habían rebajado la edad de la jubilación en Francia a los 60 años, lo que es insostenible económicamente.
El Sarkozy, con un par de huevos ya que hacer trabajar a los franceses es una utopía, puesto que los gabachos solo sueñan en trabajar menos y cobrar más, ir a la "grève" por un quítame allá esas pajas, y manifestarse detrás de las pancartas de los "grévistes", la volvió a subir a los 62 años, que ya es bien poco.
Ahora, cuando muchos países piensan en subirla a los 67 años, lo que no está mal vista la expectativa de vida actual y creo que los alemanes ya lo han hecho (*), el demagogo Hollande, para ganarse los votos de las próximas legislativas que ya están en marcha, la ha vuelto a bajar a los 60 años (en casos determinados, pero que son bastantes).
Dice que es en cumplimiento de las promesas electorales, malditos franchutes gruñones, antipáticos y huelgaadictos.
Coronel Von Rohaut
(*) Los alemanes, siempre los alemanes...
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