Precisamente yo ayer tenía previsto publicar este extracto de un artículo americano que, como tantos otros y en este caso basado en el mal ejemplo de los negros u afroamericanos, defienden el derecho a tener un arma para defenderse y de acuerdo con la 2ª Enmienda de la Constitución:
"Look at the data: Young black men have a murder rate 10 times that of whites. Half of the homicide victims in the United States are black males, though they make up only approximately 7% of the national population. The leading cause of death for black males 15-34 years old is homicide. Let me be completely blunt: These statistics, and the socio/economic, legal, and cultural issues that have helped lead to the current state of young black males in this country are a national disgrace, and not too many people seem to want to talk about it or how we can fix it. However, that still doesn’t mean I have any intention of giving up my right to self-defense or legally owning firearms because young black men are slaying each other far out of proportion to their percentage of the population."
Pero después de la noticia del enésimo, y no de los menores, caso de tiroteo salvaje en un colegio de Connecticut, con más de veinte fallecidos a manos de un tirador enloquecido, ya no me atrevo a defender tal artículo y alinearme con su tesis.
Y no me extrañaría nada que, ahora, el presidente Obama se decidiera a enfrentar el problema y, en contra de los deseos de la mayoría de la población, restrinja la adquisición y el uso de armas por particulares, en los USA.
Aquí, en España, ya está más que limitada.
Coronel Von Rohaut
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