Primero salió en algún programa de televisión y al final ha obtenido su objetivo de tener un programa propio de aventuras (¿falsas, amañadas?).
Ya desde el principio lo calé ya que en un programa donde, aparentemente, se bañaba entre tiburones blancos en las costas de Sudáfrica en realidad mientras él exclamaba a través del interfono el grave peligro que estaba pasando, ni siquiera cuando se encontraba dentro de la tradicional jaula para bajar entre tiburones, no se veía absolutamente ningún escualo, ni blanco ni rosa. Se veían tiburones nadando solos y luego otras secuencias con él en el agua; pero ninguna escena conjunta, ni de lejos. Esto sí, él no paraba de exclamar "¡pero qué peligro que estoy corriendo!".
Y así hasta el presente ya sea escalando montañas (**) o ya sea acercándose al cono de un volcán en erupción, el peligro real y cercano raramente se vé fehacientemente, se palpa, se detecta o se nota como en algunos programas extranjeros; solo él es quien no para de gritar: "pero qué peligro estamos pasando", "aquí, solo un pequeño resbalón y me puedo matar", "me estoy jugando la vida", etc. etc. Pero el vídeo no acompaña al audio...
Me parece bien que intente ganarse la vida, pero engañar a la gente haciéndole creer que se la juega (***), presumiendo de lo que no sabe, no quiere, o le da miedo hacer, hay un límite que las cadenas que le contratan no deberían traspasar. Claro que, en España y con medios como "El Mundo" y "Telecinco", ya todo dá igual...
¡Lo dicho, un auténtico y grandioso "bluff"!
Lo único auténtico es el tremendo "morro" que le echa...
Coronel Von Rohaut
(*) Desde luego, aún que fuera un autentico "hijo de papa", el catalán Álvaro Bultó si que practicaba cuanto mostraba en sus programas...
(**) Al mismo Everest, qué ha escalado varias veces (creo o lo dice él), pagando te pueden subir en volandas y hasta octogenarios lo han hecho. Luego filmas lo que quieras. Varios alpinistas le han criticado que ha hecho varias ascensiones con oxígeno, sin decirlo o escondiéndolo.
(***) Por algún cajón de mi casa todavía debe correr una foto, en blanco y negro, donde parece que estoy escalando, en libre y sin cuerda, una pared de roca en saliente o voladizo. He hecho mucha montaña pero la escalada pura jamás me gustó; dicha foto me la ha hizo un compañero que se echó a mi lado ya que en realidad yo estaba tendido (en posición casi decúbito prono, pero con los brazos extendidos hacía adelante, el vientre un poco elevado y con las puntas de los piés en el suelo) sobre una roca plana del suelo. Si en una vulgar foto se puede dar gato por liebre, imagínate lo que puede trucarse una escena de cine o televisión...
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