¿Que no nos entienden, dices...?

A todos aquellos pazguatos, tiquismiquis, cagados y vergonzantes catalanes que, ante los continuos ataques frontales de la hispanidad rampante, los continuos desencuentros entre catalanes y habitantes del resto de España, las incesantes muestras de desprecio, humillación o, como mínimo, ninguneo de nuestra especificidad (*), se autoinculpan o se arredran, se echan ceniza sobre la propia cabeza y confiesan con una malentendida humildad: "Hemos de hacer más pedagogía (**) sobre nuestra peculiaridad regional en el resto de España", "Nos hemos de explicar mejor", "Hemos de salir a darnos a conocer al resto de españoles, tal como somos", "Es que no nos entienden"...

¿Que no nos entienden, imbécil de los cojones, subnormal de los huevos?

Claro que nos entienden, y tanto. Precisamente porqué nos entienden y nos conocen y no les gustamos es por lo que sus ataques son constantes y nos quieren hacer desaparecer, diluir dentro de la masa uniforme de la España de matriz castellana.
Porqué nos entienden es por lo que nos quieren aniquilar. Y por ello es que, antes que "hacernos entender", lo que urge es largarnos de una vez del cenagoso putiferio español.

¡Cagüendiez! "Et delenda est Hispania"

Coronel Von Rohaut

(*) Como ya lo he tratado ampliamente en otros escritos, aquí no voy a entrar en el expolio fiscal, maltrato financiero, robo y saqueo de nuestro patrimonio económico, ruina y destrucción de nuestras infraestructuras ferroviarias, viarias y aeroportuarias, a que nos somete la maldita España centralista, unitaria e imperialista.
(**) ¿Aún o todavía más después de siglos de intentos y de los últimos treinta años de denodados y estériles, si no contraproducentes, esfuerzos?
¡Ala, a la mierda...!