La telefonista la acusó de "racismo", la denunció, y la BBC la despidió, señalando que su posición era inaceptable.
Pero la misma policía acepta la existencia de una oleada de violaciones por parte de bandas de jóvenes musulmanes que secuestran, drogan y violan a chicas inglesas. Y también señalan muchos casos de violaciones por parte de taxistas musulmanes al trasladar a chicas solas a zonas apartadas.
Coronel Von Rohaut
(*) En la Gran Bretaña la plaga musulmana no es la sarracena o del Norte de África, como por nuestros lares (Catalunya, Francia, España) si no la de "pakis" y demás súbditos indostánicos de los que Inglaterra, avergonzada por su pasado colonialista (y que a tantas gentes sacó de su salvajismo y atraso), aceptó a miles y miles en su territorio después de la independencia de tales países. Y a los que ahora hay que aguantar, si bien no hace falta poner la otra mejilla...
No hay comentarios:
Publicar un comentario