El que crea que, ni por un momento, me haya extrañado lo que ocurre con Jordi Pujol, la furibunda campaña desatada Contra el "Patriarca", me haya extrañado o cogido por sorpresa, miente como un hidalgo castellano.
Independientemente de lo que haya podido hacer o no el "President", bien, mal o peor, de lo que la haya cagado o no (*), él y los sinvergüenzas de sus hijos, de que con su imprudencia haya dado munición al enemigo (lo que ya dilucidará la Justicia si es que todavía alguien, en este mundo, cree en la imparcialidad de la Justicia española), lo que digo es que ya me lo esperaba.
E igual que yo otros muchos que, cuando se aceleró con más fuerza y decisión el "proceso catalán" o vía hacia la independencia, dijeron, dijimos, que las poderosas fuerzas españolistas, con todas las herramientas de las que dispone un "estado", se lanzarían al ataque. Y que nos llegarían hostias consagradas por Tierra, Mar y Aire. Como así ha sido, y espérate... que todavía quedan piezas de caza volando y por cobrar... y el enemigo, en justa defensa de sus bastardos intereses, no dará tregua.
Coronel Von Rohaut
(*) Ya en 1982 y ante un falso anuncio de suspensión de pagos instigado por Alfonso Guerra y el PSOE, y publicado en su periódico de cabecera, entonces tan amigo e influyente, de "El País", provocó una crisis en la entidad bancaria de Jordi Pujol que la llevó a la quiebra y al cierre. Como que ya lo he explicado muchas veces, omito más detalles; pero "Banca Catalana" crecía demasiado y le daba fuerzas al catalanismo de Pujol quién, ante la falta de entidades financieras nacionales catalanas y herramientas económicas estatales, utilizaba su banco como "banco nacional catalán", lo que le debilitó (siempre dando munición al enemigo) y propició el ataque español... Había que cargárselo, y se lo cargaron...
Y ahora, otra vez, por mas merecimientos que haya hecho, ¡caña al mono e, indirectamente, caña a Catalunya... que se van...!
lunes, julio 28, 2014
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