- Es sabido que Montoro, en lugar de hacer recortes en los gastos del Estado, los ordena a las Comunidades. A todas pero, siempre, la mas perjudicada es Catalunya por la mala financiación que ya arrastra por robo de nuestros recursos por parte del gobierno de Madrid (no ciudad si no concepto).
- Y es igual de sabido que las Comunidades son las que proveen a sus ciudadanos de todos los servicios básicos o sociales: sanidad, enseñanza, bienestar, etc.. Con el estrangulamiento financiero del Estado a las Comunidades (el ahogo económico a Catalunya), el pueblo es el que lo sufre y Montoro el culpable.
- Ahora dice Montoro que publicará (justo antes de la reunión Mas/Rajoy...) las Balanzas Fiscales. Mas Colell dice que es un triunfo de Catalunya (que lleva años reclamándolas) ya que desde el gobierno las negaban, decían que no existían, que eran falsas, que eran un invento de los quejicas catalanes, que no representaban ni indicaban nada, etc.
- Claro que Mas Colell ya sabe, y lo avisa, que el Montoro las calculará trucadas para que no aflore todo el perjuicio que sufre Catalunya, sin ajustar ni los datos ni la metodología universalmente aceptada en todas las administraciones de los países civilizados; pero que así y todo se confirmará que Catalunya sale perjudicada en su trato con Madrid (concepto).
- Con ironía, Mas Colell ha reclamando que, puesto que desde España no paran de decir (incluso con altanería) que los catalanes somos españoles (totalmente españoles y nada más que españoles), por lo menos que nos tratasen, fiscalmente, como a españoles. Y esto lo añado yo: "por lo menos no como al tonto del pueblo, al tarado al que todos insultan; y al que el gobierno castellano roba y expolia a destajo...".
Y como sé que el Mas Colell es un hombre prudente y educado, ya sé que no hará lo que debiera: y es echar por el camino del medio. Mandar al Montoro y a las leyes hispano-castellanas al fondo del mar.
Tal como hicieron los colonos americanos en Boston, el día 16 de diciembre de 1773, con el "Boston Tea Party"; que fue, ante unas leyes aduaneras e impositivas que les perjudicaban en favor de la metrópoli y de sus lobbies económicos (los amigos del poder en la capital, Londres), amotinarse y echar al mar un cargamento entero de té de la India...
E iniciar el camino, imparable, hacía la independencia.
Coronel Von Rohaut
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