Al principio, esta mujer valiente apoyaba a Nelson Mandela, y sus libros que, con una bondad y buena fe sin duda ejemplares, defendían el fin del "Apartheid" o régimen segregado y racista blanco del país, estaban prohibidos en la propia Sudáfrica por la censura blanca dominante del gobierno.
Pero sus ultimas obras literarias ya mostraban el desencanto, la gran decepción, por los nuevos líderes negros de la mayoría ahora gobernante y predominante por un simple dato demográfico. Denunciaba que eran todos unos malditos corruptos.... y algunos hasta unos salvajes incultos.
¡Haberlo pensado antes, querida...!
Por cierto, de origen judío, de los que había muchos en Africa del Sur y contribuyeron a la preeminencia cultural y científica de este alejado país.
Coronel Von Rohaut
(PS) Porqué aquello tan lógico y democrático de
"un hombre, un voto", está bien en las sociedades civilizadas donde todos los hombres son, o casi, iguales y educados...
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