miércoles, enero 14, 2015

Algunas conclusiones despues del "affaire" "Charlie Hebdo"

Escritores y analistas, mayormente de izquierdas y asustados que para aumentar la necesaria seguridad se recorten demasiado las libertades personales, se preguntan:
  • Puesto que los crímenes han sido cometidos por súbditos franceses en territorio francés, ¿por qué endurecer Shengen? (la libre circulación de personas entre todas las fronteras europeas).
  • Como que unos franceses han atentado en Francia y Le Pen pide se cierre la frontera francesa, replican ellos: "esto es normal cuando alguien tiene las neuronas estropeadas.." 
Pero esto tiene su razón y explicación: los atentado los cometieron franceses en Francia pero, antes, se habían desplazado libremente y a través de otros paises, hasta Siria y/o el Yemen, para recibir instrucción militar, y habían regresado sin ningún control. Y esto es lo que se quiere evitar: con mayor control y vigilancia fronteriza o, como propone algún país y esto ya es más radical, quitándoles, a los sospechosos, pasaporte y/o DNI, para que no se puedan mover tan libremente. O como propone alguien, quitándoles la nacionalidad o expulsándoles de un país al que odian y quieren perjudicar.

Y algo que me ha herido profundamente (*) es conocer que, en algunas escuelas francesas (de las "banlieues" de las grandes ciudades y por parte, sin duda, de pequeños musulmanes cargados de odio hacía la sociedad que les da de comer) algunos alumnos se negaron a guardar un minuto de silencio cuando se lo pidió su maestro. Pués yo les cogería (sus maestros saben bien quienes son estos pequeños diablos, futuros "djijadistas" y terroristas), los juntaría con sus padres y los embarcaría rumbo a sus mierdas de países de origen y que allí se pudran de hambre, mientras rezan a Allah.
Lo ha explicado muy bien el periodista Antoni Bassas cuando reproduce parte del discurso del primer ministro Manuel Valls: a la pregunta de estos últimos días de algunos de estos niños que dicen "¿yo por qué he de ser Charlie si estoy en contra de la blasfemia?", Valls les responde "Porqué el delito de blasfemia no está ni estará nunca en nuestro Código de Derecho Republicano. Y hay una diferencia notable entre la libertad de impertinencia y el antisemitismo, el racismo, la apología del terrorismo y el negacionismo"
Y añade Bassas que, en tiempos de relativismos: "Estos son los valores republicanos. Si no os gustan, no hay otros".

Coronel Von Rohaut
(*) Como, en otro nivel inferior, me cabreó que en unos partidos de futbol entre Francia y Tunez o Argelia, en un estadio de Paris, los numerosos norteafricanos, pero nacidos en Francia y, por lo tanto, súbditos franceses y beneficiarios de su Asistencia Social, educación y sanidad, etc., silbaran "La Marsellesa". Si no se sienten franceses, y están en su derecho, al mar con ellos, y que naden hacía el sur...

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