Y fue necesario para evitar la sangría y masacre que hubiera supuesto tener que desembarcar e invadir el Japón, fanático, imperialista y ultranacionalista de los "banzaï" y de los "hara kiris".
El "boum" aceleró la rendición incondicional de un pueblo que ya había demostrado su extrema crueldad y falta total de humanidad (*), como la entendemos en Occidente. La derrota les trajo a la civilización del Siglo XX...
Coronel Von Rohaut
(*) Intentar comparar (ya no digo comprender) los campos de concentración "nazis" y los japoneses de Filipinas y Singapur o Birmania, con el "gulag" soviético de Stalin, es un trabajo casi imposible, aparte que todas las comparaciones son odiosas y, en estos casos, todavía más ya que se alcanzó, en todos, la cima de la iniquidad humana en épocas modernas. Solo los sarracenos (y algunos negritos musulmanes), tratan ahora, de situarse en la Primera División del salvajismo y la barbarie. Y, por causa de su dispersión territorial, no es posible aplicarles el "boum" cauterizador.
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