Incoherencias y maldades

El Tribunal Constitucional, con su Ley (dictada por jueces centralistas e hispano-castellanos o sea, los enemigos seculares y que, en el fondo y hemos de entenderlo, defienden sus "derechos de conquista"), ha tumbado una Declaración del Parlament Català que dejaba constancia que, a partir de ahora, los catalanes nos pasaríamos por el forro de los cojones las Leyes del Tribunal Constitucional de los españoles.

La unica lástima, pero no es nimia ni baladí, es que ellos sigan teniendo las llaves de la caja donde guardan nuestros dineros, previamente expoliados. 

Lo que si ha reafirmado el Alto Tribunal castellano (y lo ha hecho sin ningún empacho), es que el pueblo de Catalunya "no es soberano". Para ellos, somos una colonia sujeta a las leyes "del amo" castellano con domicilio en Madrid. 
Y nuestra condición es la de trabajar, pagar y callar (y hablar en su lengua, lo que llevan siglos intentándolo, ya que es signo del esclavo el tener que hablar la lengua del amo).

Que aquello que "el que paga, manda" es verdad en todo el mundo mundial, excepto en tierras castellanas o de conquista, donde solo manda el que tiene la fuerza (demográfica) y la espada, pero jamás solo la razón o la fuerza de la historia.

Coronel Von Rohaut

(Nota) En la imagen superior, el Presidente del Tribunal, Francisco Pérez de los Cobos, recibiendo ordenes de su jefe, el Rajoy.