Pep Guardiola se hizo leyenda viva como entrenador del mejor Barça de la historia (naturalmente y en parte, gracias a Leo Messi, lo que él nunca ha escondido ni minimizado), ganó amplia y holgadamente la liga alemana con el Bayern de Munich y ahora, con el City de Manchester, va primero destacado con récord de puntos sobre el segundo clasificado, y vuelve a hacer historia, marcando tendencia en el fútbol británico. Todo un "carrerón" deportivo y humano.
¿Tú crees que lo resaltan o ni siquiera lo citan? Pues no, ya que cuando los Pedreroles, Ronceros, Duros, etc. y otros energúmenos madridistas (*) o de la Meseta hablan de él, solo es para criticar que lleve un lazo amarillo, pidiendo la libertad de los presos políticos catalanes en España, (por lo que la UEFA ya ha dicho que ni puede ni quiere multarle como piden desde España los cafres habituales), o que sus jugadores pierdan tiempo en la banda, o que discuta con algún jugador. O buscando cualquier nimiedad, cualquier trivialidad ("foutaise" que dicen los franceses) para meterse con él y negarle el indudable "fair-play" del que siempre ha hecho gala éste hijo notable y predilecto de Santpedor (el pueblo de mi abuela),
¿Sabes qué te digo? Que con su pan se lo coman; su propia cortedad, fanatismo castrante, estrechez de miras y limitación intelectual y moral, les impide ver más allá de su borrosa y enfangada sombra.
Coronel Von Rohaut
(*) Esbirros y mamporreros, pseudo periodistas a sueldo o vendidos al Florentino Pérez, el "mafioso" que aparte de dirigir al Ral Madrid, nos roba los dineros a todos con su trama corrupta del "Castor" y que se pasa por el forro de los cojones, con la complicidad de su amigo el Mariano Rajoy ("Capo de tutti i capi"), las sentencias del Tribunal Supremo que dicen que ha de devolver el dinero ilegalmente cobrado por el paro de esta obra que causaba terremotos...
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