El Tribunal Supremos se niega a levantar ninguna de las medidas cautelares impuestas a los políticos catalanes, ni que estos hayan salido elegidos por voto popular y democrático.
No, no es Justicia, ni es Derecho, ni es Imperio de la Ley.
Es "venganza" castellana, pura y dura. Es el Imperio de la Santa Inquisición al servicio de la catalanofobia más extrema y virulenta.Verdadero odio visceral y atávico a todo lo catalán y que no quiere doblegarse, someterse a la homogeneización castellanocentrista.
Coronel Von Rohaut
sábado, enero 13, 2018
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