La lluvia fina o llovizna, se llama "sirimiri" en Bilbao, "calabobos" en Castilla, "crachin" en francés, o "plogim" en catalán, y ésta última es la que me gusta más ya que me lleva a otra palabra muy bonita, el poético y onomatopéyico "xiuxiueig de l'aigua", el "murmullo del agua" en, por ejemplo, los claros y tortuosos arroyos de la alta montaña (*), como en el Parc d'Aigües Tortes, que ocupa parte de la Vall de Bohí y sus impresionantes iglesias y ermitas, emblemas del románico catalán de inspiración carolingia primero y lombarda principalmente.
Coronel Von Rohaut
(*) Pero no bebas nunca agua de los riachuelos, por cristalina que parezca, ya que cerca pueden haber vacas pastando, y cagando... El agua, incluso en alta montaña, solo de las fuentes y manantiales
lunes, junio 18, 2018
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