En una taberna del viejo Oeste, se encontraba un vaquero bebiendo cuando un indio llega y dice:
"Tengo una historia que nunca has escuchado".
El vaquero, curioso, responde:
"Cuéntamela".
"Iba yo por las montañas en busca de caza, y de pronto encontré un gran ciervo, saqué mi arco, y pan. Le di en todo el tomax".
Extrañado, el vaquero pregunta:
"¿Tomax? ¿Qué tomax?"
"Un güisqui", se apresura a responder el indio.
El cowboy se siente estafado y comienza a cabrearse, pero el indio prosigue su historia mientras se acaba el whisky:
"Pero seguí más adelante, y en la pradera vi a un gran bisonte, raudo cogí mi arco y de certera flecha, le di en todo el bebex".
"¿Bebex? ¿Qué bebex?", pregunta la víctima.
"Otro güisqui", responde rápido el indio.
Esto agota la paciencia del vaquero y le dispara, cayendo el indio al suelo muerto. El camarero que vio toda la escena le reclama muy preocupado al vaquero:
"¡Pero qué has hecho, era un indio de la tribu de los indios gorrones, y como vengan te vas a enterar!"
"No me dan miedo", asegura valiente el vaquero.
Acto seguido llegó la tribu de los indios gorrones al salón. Entonces uno de ellos habló:
"¿Quién ha sido el que ha matado a Toro Mangado?"
El cowboy levanta la mano y acepta:
"Yo".
"¿Tú solo?", pregunta el indio gorrón.
"Sí".
"Pues nosotros con leche", dicen a coro los demás indios.
"Tengo una historia que nunca has escuchado".
El vaquero, curioso, responde:
"Cuéntamela".
"Iba yo por las montañas en busca de caza, y de pronto encontré un gran ciervo, saqué mi arco, y pan. Le di en todo el tomax".
Extrañado, el vaquero pregunta:
"¿Tomax? ¿Qué tomax?"
"Un güisqui", se apresura a responder el indio.
El cowboy se siente estafado y comienza a cabrearse, pero el indio prosigue su historia mientras se acaba el whisky:
"Pero seguí más adelante, y en la pradera vi a un gran bisonte, raudo cogí mi arco y de certera flecha, le di en todo el bebex".
"¿Bebex? ¿Qué bebex?", pregunta la víctima.
"Otro güisqui", responde rápido el indio.
Esto agota la paciencia del vaquero y le dispara, cayendo el indio al suelo muerto. El camarero que vio toda la escena le reclama muy preocupado al vaquero:
"¡Pero qué has hecho, era un indio de la tribu de los indios gorrones, y como vengan te vas a enterar!"
"No me dan miedo", asegura valiente el vaquero.
Acto seguido llegó la tribu de los indios gorrones al salón. Entonces uno de ellos habló:
"¿Quién ha sido el que ha matado a Toro Mangado?"
El cowboy levanta la mano y acepta:
"Yo".
"¿Tú solo?", pregunta el indio gorrón.
"Sí".
"Pues nosotros con leche", dicen a coro los demás indios.
Coronel Von Rohaut
No hay comentarios:
Publicar un comentario