La definición no estaba relacionada con las corridas de toros si no con las luchas de perros. Ambos, espectáculos salvajes para disfrute de humanos insensibles, en los que el animal indefectiblemente muere, pero al final de grandes sufrimientos durante los cuales el publico, que ha pagado por verlo, disfruta sádicamente por mas que, incluso a veces, puede no ser plenamente consciente de su maldad.
En una película se decía "las luchas entre animales forman parte del acervo cultural de sociedades primitivas que gozan con la vista del dolor de los animales".
Les dedico la frase a los "hispanistas raciales" orgullosos de su cultura antigua y tradicional, muy antigua, quizás demasiado antigua, que a matar o ver matar a un animal que previamente ha sido torturado y para simple disfrute estético, le llaman "arte".
Quizás igual que cuando los romanos chillaban de placer mientras los gladiadores se masacraban unos a otros o cuando los leones se comían a los presos o a los cristianos en el circo. O cuando los musulmanes disfrutan viendo o ayudando a lapidar (matar a pedradas) a una pobre mujer adúltera que, muchas veces, ni lo es si no que ella misma ha sido violada...
¡ Salvajes asquerosos !
Coronel Von Rohaut
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