El dirigente de uno de los grandes sindicatos españoles, debidamente subvencionados por el gobierno y por lo tanto a su servicio y no al de los trabajadores, ha declarado, al adelantar que no promoverán ninguna huelga general para protestar contra el gobierno: "No hay empleos en la huelga general".
Que gran verdad. Cuando unos empresarios tratan de joder a unos obreros, es lógico y encomiable que estos les monten una huelga, y cuanto más salvaje mejor, para defenderse. Pero cuando es la economía de un país la que va mal o, más aún, cuando es la marcha de una empresa la que hace aguas, montarle una huelga, parar la actividad y hasta a veces destrozarle la maquinaría, no aporta ninguna solución y solo puede empeorar las cosas.
¿Pero por qué lo que dice hoy este probo funcionario sindical, no lo aplica también cuando el que manda no es un "gobierno amigo" como ahora?
Y aunque no venga a colación aquí y ahora, ¿por qué esa verdad palmaria, de sentido común, no la ven igualmente los dirigentes sindicales franceses, obcecados y sectarios que han hecho de la huelga, venga o no a cuenta, el único objetivo de su vida de golfos parásitos?
Coronel Von Rohaut
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