En una muestra de carteles políticos del tiempo de la República, veo uno del President Companys (político nada catalanista si no mas bien federalista) proclamando la frase del encabezamiento, como apoyo a los sitiados habitantes de la capital mientras hacía furor la batalla de Guadalajara.
Pero el pobre Companys no fue más que un imbécil (fusilado por Franco y por lo tanto mártir, pero imbécil y que Dios me perdone). Porqué nunca jamás se ha escuchado la recíproca: jamás he sabido de ningún madrileño (o casi) que, ni mintiendo, diga que nos ama, a los catalanes.
Que nos quiere, sí: que nos quiere robar, que nos quiere joder, que nos quiere dominar, que nos quiere humillar, etc., y a fe que, generalmente, lo consigue (*).
Coronel Von Rohaut
(*) Cuando digo "un madrileño" jamás quiero decir un individuo particular habitante de Madrid si no que, con ello y como metáfora, quiero representar cualquier componente del gobierno central y centralista. Pero, ojo, que también recuerdo perfectamente la imagen dada por televisión, no hace muchos años, de una señora del barrio de Salamanca, perfectamente emperifollada y preguntando "¿Donde hay que ir, a votar contra los catalanes?"
Y no se me olvida.... señora.
domingo, junio 12, 2011
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1 comentario:
Ni entiendo por qué alguien debería de decir eso. Somos personas, no regiones. Yo no puedo querer a los "catalanes"o a los "madrileños" o a los "argentinos" por la sencilla razón de que para mi esos terminos no significan absolutamente nada. Yo puedo querer a una persona o personas, pero jamás denotandoles la procedencia.
Esos discursos del "nosotros" y del "vosotros" me parecen muy casposos, que triste que se mantengan en el siglo XXI
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