Tras el colapso de la Unión Soviética y el derrumbe del Pacto de Varsovia y la posterior integración de muchos países de la órbita rusa a la UE y la NATO, las fuerzas armadas occidentales heredaron muchos armamentos soviéticos y empleados por dichos países como Chequia antes Checoeslovaquia, Polonia, Bulgaria o Hungría y los de la Alemania oriental que pasaron a poder de la actual república alemana. Entre otros, aviones de caza Su-27 y Mig 29 que algunos los conservan y otros han sido vendidos.
Pero sobre todo helicópteros, muchos todavía en servicio y, entre ellos, el Mil Mi-24 o "tanque volador" ampliamente utilizado por los soviéticos en su guerra de Afghanistan.
Los rusos tienen previsto reemplazar los 250 que tienen en servicio y muy envejecidos por el modelo Mil Mi-28, un diseño de los años 80 pero más moderno que el Mi-24 (*) y más en la línea de los helicópteros de ataque occidentales como los "Apache" y "Tigre".
Coronel Von Rohaut
(*) Que posee una capacidad secundaria de transporte de tropas.
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