Es lo que estoy yo ahora mismo.
Acabo de ver por televisión que, en España, un juez le ha impuesto, solo, una multa de 120 euros a un conductor que atropelló a una persona, todo y atestar que el atropellante iba bebido y con exceso de velocidad.
Yo acabo de recibir una multa de 300 euros, por no haber contestado a tiempo un oficio de Tráfico por el que me pedían diera el nombre del conductor de mi coche, posible infractor de un leve exceso de velocidad.
¡Mecagüen la puta dicha cosa! Juro ante Dios Todopoderoso que la próxima vez me abalanzaré contra el primer peatón que se me ponga a mano, a ver si lo mato bien chafao, pasándole por encima varias veces. Me lo pasaré teta y me costará menos de la mitad...
¡Su puta madre!
Coronel Von Rohaut
viernes, junio 24, 2011
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