Que decimos en catalán, o que no puedes despistarte ni un momento o ya te la han metido.
Parece que en el 2010, los USA compraron 59.000 microchips destinados a ser instalados en cualquier objeto o mecanismo electrónico dedicado a la defensa, desde sistemas de defensa anti-missiles hasta pequeños "gadgets" que identifican a amigo/enemigo (friend/foe advice) y que, por ej., llevan todos los aviones para confirmar quien es el que tienes fijado por tu radar antes de disparar tus missiles.
Pero ahora resulta que tales microchips eran unas falsificaciones fabricadas en China (como los Rolex, las Lacoste y los Louis Vuitton de turno).
Y que el "out-sourced" o compra externa, en este caso "foreign-sourced", se venía haciendo desde varios años ya que los fabricantes masivos de microchips, las "chips foundries" que fabrican para terceros, ya no solo copian si no que introducen avances tecnológicos y a unos precios imposibles de contrarrestar. Y los suministradores del Pentágono y fabricantes de armas de muchos países del mundo, recurren a ellos de forma cada vez mayor.
El problema es que también ahora alguien ha alertado que tales chips podrían estar "hackeados" en origen, podrían llevar un "troyano" en su interior. Y en caso de guerra, podrían dirigir los missiles disparados, a tierra o al agua, autodestruirlos en vuelo, o mentir sobre algún problema de funcionamiento.
Cada día la vida me resulta más complicada. A mí, hasta tan solo el comprender los cada día mas complejos temas de la ciencia moderna. Hasta hacer funcionar un teléfono móvil ("portable" para los gabachos, "cellular" para los americanos y "cellullare" o "telefonino" para los italianos) se me hace difícil. Y es que ni siquiera podemos llamar a las cosas igual...
Coronel Von Rohaut
sábado, junio 25, 2011
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