Según el profesor Carles Boix, de la Universidad de Princeton (New Jersey), España se encuentra en una encrucijada histórica. O acepta la intervención explícita desde Europa o, haciendo una especie de gran acto de afirmación nacional (tan querida de los orgullosos hidalgos hispano-castellanos) sale del euro, devalúa y practica un populismo de raíz argentina (o sea, fascistoide-peronista).
Y añade, coincidiendo en lo que yo vengo diciendo, con perdón, que puestos a escoger, la intervención exterior es preferible, sobre todo si Catalunya no quiere (¡malditos "botiflers" y cagados!) o no puede apelar a su historia de Marca Carolíngia para librarse de la España de siempre y quedarse en la euro-zona.
Pero con la intervención habría que prevenirse de un gran peligro: el Estado central, con su gran capacidad secular de vampiro, podría capturar a los interventores europeos y dar el golpe de gracia a la débil autonomía catalana.
Se hace ineludible, pues, independizarnos antes y por cualquier medio a nuestro alcance.
¿O no lo ves, Durán, maldito españolista bastardo?
¡Que te lo explique el Pujol (padre) ahora que ha visto la luz!
Coronel Von Rohaut
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