El Juan Carlos ha ido a Rusia, como un "viajante catalán" cualquiera, a intentar venderles a los rusos trenes Ave's y otros productos de la marca "España".
Y hace bien.
Y ha aprovechado para pedirles a los rusos que inviertan en España. Lo que algunos ya deben estar haciendo, si bién no sé si muy limpiamente. Porqué hace muy pocos días el señor Andrei Melnichenko, propietario del segundo (*) mayor yate del mundo (en la imagen de arriba y cada vez que llena el depósito le cuesta un millón de dólares) y antes de irse a Marbella, fondeó frente S'Agaró, en la Costa Brava catalana, para bajar a saludar a unos amigos que residen en la muy discreta y superlujosa urbanización, creada en 1920 por Josep Ensesa y que conserva todo su "glamour", sin estridencias; para gente discreta aparte de multimillonaria.
Viviendo donde viven y teniendo las amistades que tienen, no hace falta que me juren que deben ser unos mafiosos rusos de tres pares de cojones...
Coronel Von Rohaut
(*) El mayor es el "Dubai", del jeque de dicho emirato. Cuando el nuevo "A" del megamillonario Melnichenko le superó en tamaño, el jeque hizo alargar el suyo para que siguiera siendo el mayor (en la imagen de abajo y más bonito al ser más clásico y menos hortera). El Borbón "mataelefantes", con su mierdecilla de yate "Fortuna", debe sentirse muy desgraciado al lado de los megayates de los "masters" del universo.
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