Ante el renovado interés, estratégico y económico, de Rusia en el Ártico (y su deshielo), los USA temen que Canadá ya no disponga de suficientes argumentos disuasorios de fuerza para vigilar o, en su caso, frenar la expansión eslava en sus deseadas y ensanchadas nuevas fronteras polares.
En la imagen superior, un avión de caza "Hornet" de la Fuerza Aérea Canadiense, interceptaba sobre el Ártico un bombardero estratégico, portamissiles, soviético, un Tupolev TU-95 "Bear" (abajo), muy utilizado por los rusos como avión espía. Esta situación se dió repetidamente en tiempos de la Guerra Fría.
Pero ahora los analistas militares americanos creen que Canadá (que, como Europa, ha reducido mucho sus Fuerzas Armadas), debería pedir la ayuda del "NORAD" (*) de la USAF.
Coronel Von Rohaut
(*) Mando Norteamericano de la Defensa Aeroespacial, que cubre también el territorio canadiense. Su centro neurálgico, muy activo durante la Guerra Fría, se encuentra en las entrañas de la Cheyenne Mountain (Colorado), en un bunker antiatómico.
sábado, julio 12, 2014
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