Para aquellos catalanes que tengan dificultades en evacuar regularmente, en lugar de ponerse supositorios de glicerina (o estos productos modernos que ahora se anuncian para aflojar), yo les recomiendo, por mucho más eficaz y barato, tener relaciones con cualquier ministro, subsecretario o alto funcionario del Ministerio de Fomento. O con cualquier hispano-castellano que, los hay muchos, muestre deseos de darte pol culo...
Además de negarte autovías y desdoblamiento de carreteras nacionales, hacerte pagar costosos peajes en las autopistas catalanas, hacerte sufrir trenes de cercanías y regionales, viejos y achacosos; haber retrasado al máximo el establecimiento de líneas de alta velocidad y seguir retrasando el "eje mediterráneo" y las líneas ferroviarias de mercancías de ancho europeo, negarte la gestión de tu aeropuerto y ponerte toda clase de trabas (*), ahora te confiscan los beneficios que obtengas con el puerto (que gestionas bien y no les debe gustar...).
Pero, por lo menos, tienen la ventaja o virtud de activar la defecación. ¡De hacerte cagar...!
Coronel Von Rohaut
(*) En muchas de las negociaciones aéreas o Convenios que el Ministerio español negocia con países extranjeros para el intercambio o establecimiento de líneas regulares, niega el permiso de aterrizar en Barcelona o impone el destino de Madrid-Barajas. No es una opinión, es información contrastada.
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