domingo, septiembre 09, 2018

Dios los cría y ellos se reajuntan y se enfangan, juntos y revueltos

El Manuel Valls es, en Francia, un cadáver político y pestilente que se lo han sacado de encima y nos lo han enviado aquí, su ciudad natal, donde se está reinventando.

Después de declararse, él un antiguo "sociata", "culo y mierda" con el falangista Albert Rivera, que lo ha nombrado como su  candidato a la alcaldía de Barcelona (supongo que para que Barcelona, "Cap i Casal de Catalunya", vuelva a caer en la triste y sumisa situación de la postguerra franquista...), ahora también, al parecer, se acuesta (ya se divorció de su primera esposa) con una tal Susana Gallardo, rica heredera de la familia (castellanoparlante) propietaria de los importantes Laboratorios Almirall, de Barcelona.

Esta tal Susana Gallardo ya fue esposa de un tal Palatchi, empresario catalán de origen turco también castellanoparlante y propietario de "Pro Novias", que cuando empezó el "procès independentista" no paraba de amenazar que se llevaría su empresa a Madrid; ahora se la ha vendido a un grupo inglés y ha sacado un buen fajo de billetes y se ha ido a vivir a Madrid. Y en su veraneo ibicenco se acuesta con una tal Zita, nieta del falangista insigne Ramón Serrano-Suñer, que fue cuñado de Franco y su mas fascista ministro de Interior y de Asuntos Exteriores.

Y en la imagen superior de este verano en Menorca, el Valls y la Gallardo, con el ex-general menorquín Luis Alejandre.

¡Vírgen Santísima, vaya manada de cerdos viejos, españolistas y catalanes "botiflers"...!

Coronel Von Rohaut

(PS) "Botifler", catalán traidor a su patria y vendido al poder ocupante (ya desde los siglos XVII y XVIII y hasta antes). Equivale a lo que en Francia y durante la IIGM, eran los "colaboracionistas" que, terminada la guerra, algunos fueron fusilados por el general De Gaulle acusados de "colaborar" con el enemigo "nazi" durante los años de la ocupación.

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