En relación al buque de bandera de Malta y tripulación enteramente rusa, el "Arctic Sea", finalmente sí parece que llevaba armas, missiles antiaereos S-300 de fabricación rusa, con destino a Irán.
Rusia había estudiado la venta de esta cohetería, al parecer tan efectiva como el sistema americano "Patriot", a Irán si bien los judíos, preocupados por encontrarse con esas defensas si algún día se ven obligados a emprender una operación aérea quirurgica contra las instalaciones nucleares persas, convencieron a Rusia de no llevarla a cabo.
Finalmente, hicieron la operación ex-militares rusos en connivencia con alguna facción de las mafias rusas, que cargaron las armas durante la parada del buque en el puerto ruso de Kaliningrado.
El servicio secreto exterior israelí, el afamado "Mossad", descubrió el pastel e hizo el seguimiento del cargamento. Lo puso en conocimiento del gobierno ruso y montó la pantomima del secuestro a la altura de Finlandia para que, al final, lejos de su destino oficial en Argel, el barco fuera interceptado por navíos de guerra rusos en aguas de Cabo Verde, en el Atlántico Sur.
A cambio, el "Mossad" dejó que, para salvar la cara, los rusos afirmaran que en el barco no habían encontrado nada lo que, de ser cierto, ¿porqué tanta parafernalia y movimiento de buques de guerra?
Lo anterior lo han comunicado diversas agencia de noticias citando fuentes, tanto militares rusas como israelíes. Y uno que lo afirma es el influyente periódico semi-oficial judío "Haaretz".
"Si non e vero, e ben trovato"
Coronel Von Rohaut
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