Cuando el Pentágono se embarcó en el programa
"Joint Strike Fighter", lo que pedía era un avión de caza y ataque, monomotor y monoplaza, multi-usos, que pudiera reemplazar a los F-16 "Fighting Falcon",
F-18 "Hornet", A-10 "Thunderbolt II" y
AV-8 "Harrier" (o sea, que una versión pudiera depegar verticalmente) y que pudiera utilizarse en ataque al suelo o apoyo cercano, bombardeo táctico y defensa aérea, tanto desde bases en tierra como embarcado en portaaviones de la "navy".
Tenía que ser barato y las tres versiones para la USAF, el USMC y la US Navy, deberían tener un 80% de partes comunes o intercambiables.
La Lockheed Martin, que ganó el concurso con su
F-35 "Lightning II", no solo dijo que sería posible si no que incluso ofreció una versión para reemplazar al
F-15 "Eagle" de superioridad aérea, lo que fue rechazado en favor del muy superior F-22 "Raptor", luego recortado en su pedido por problemas de sobre-coste.
La orden de desarrollo fue firmada en 1996 y las primeras unidades tenían que ser entregadas en 2010.
En el 2006 hizo su vuelo inaugural el prototipo de lo que tenía que ser, con un pedido de 2.443 unidades (aparte los destinados a países aliados que han "picado")(*), el programa de defensa más caro de la historia de los Estados Unidos.
Al día de hoy, solo un 25% de las partes son comunes, con lo que el avión multi-rol e inter-armas se ha convertido en tres aviones casi totalmente distintos, salvo el aire de familia. El pasado año solo se realizaron un 10% de los vuelos de prueba previstos; las primeras (pocas) entregas están previstas para el próximo año pero nadie se lo cree. Y el coste se ha incrementado, hinchado, en más de un 50%, aparte los cuantiosos fondos complementarios que ha habido que conceder para su diseño y puesta a punto, que también se han disparado; y ahora todavía quieren hacer pruebas con un nuevo motor....
Si esto le ocurre a la "Chaconeta" o a cualquier "capo" militar o contratista europeo
¡ le hubiéramos corrido a hostias o, mejor y con razón, crucificado !
Coronel Von Rohaut
(*) A pesar de los pagos ya realizados, parece que Holanda está evaluando salirse del programa. Pero quedan "enganchados" el Reino Unido, Noruega, Italia, Canadá, Turquía, Australia, y Dinamarca que se lo repiensa. Israel lo tiene en estudio, pero sus condiciones de compra, con los USA, siempre son distintas y especiales; así y todo, duda.
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